EL TLC CON EEUU: EL PROCESO NO HA TERMINADO
19 de enero de 2009

Superados los obstáculos normativos, el esperado Tratado de Libre Comercio (TLC) del Perú con Estados Unidos fue declarado en vigencia por ambos gobiernos, mandato que se hará efectivo a partir del próximo 1 de febrero. Es pertinente destacar que el Gobierno peruano ha alcanzado una meta de gran relevancia y lo ha conseguido en un momento bastante oportuno, considerando que el acuerdo fue puesto en vigencia por el saliente presidente estadounidense, George W. Bush. De haberse esperado a que lo hiciera Barack Obama, quien asume la presidencia mañana martes, lo más probable es que el proceso se hubiese dilatado más de la cuenta, pues la agenda de prioridades del nuevo Mandatario habría desviado su atención hacia otros temas más urgentes para su gobierno, que afrontará retos enormes como, por ejemplo, ponerle fin a la recesión.Es preciso recordar que el reto para el Perú también es enorme. En primer lugar, hay que poner en práctica lo que por el momento solo figura en el papel: las leyes y los reglamentos que el Gobierno promulgó para implementar el TLC, una tarea que demandará que las autoridades permanezcan concentradas en destinar recursos para que la implementación de las normas dictadas sea efectiva.Lamentablemente, los antecedentes demuestran que el Estado peruano no es eficaz cuando se trata de hacer cumplir las leyes.Las negociaciones del TLC no fueron fáciles y el Gobierno tuvo que hacer muchas concesiones, incluso después de que el acuerdo fuera ratificado por Bush y el entonces presidente peruano, Alejandro Toledo, en el 2006. La prueba de que los obstáculos que se tuvieron que superar fueron enormes es precisamente el tiempo transcurrido desde la ratificación hasta la puesta en vigencia del acuerdo (más de dos años y medio). Por ello, es fundamental que el Gobierno mantenga su atención en el TLC.Por su parte, el sector privado tiene que asumir el reto que le corresponde: invertir para mejorar la competitividad de su oferta exportable. Es cierto que la recesión en Estados Unidos posiblemente afecte el intercambio comercial del 2009, pero el TLC es una herramienta de largo plazo y, por tanto, las empresas deben saber aprovecharla, pues tienen ante sí una oportunidad como pocas.

  • [Gestión,Pág. 34]
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