El 14 de enero, una expedición formada por dos trabajadores mineros, dos empleados de seguridad y tres guías arribaron a la comunidad Awajún de Huampaní (Condorcanqui. Amazonas). Llegaron sin solicitar el permiso necesario para entrar en la comunidad, tal y como establece el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, y en medio de un conflicto social antiminero. Desde su llegada, permanecen retenidos por unos 600 pobladores, quienes piden la presencia del gerente general de la empresa Dorato (de capitales canadienses), de la Defensoría y de un representante del Ministerio de Energía y Minas. Quieren que las autoridades certifiquen la supuesta deforestación causada por las exploraciones de Dorato, empresa que carece de licencia de exploración.