Luego de que la semana pasada había elevado ligeramente su precio, el crudo estadounidense para entrega en febrero volvió a caer y cerró a US$ 37.59, una baja de US$ 3.24 o un 7.94%.La baja es arrastrada por la creciente evidencia de que la recesión económica está reduciendo el consumo mundial de energía. Por ello los reiterados anuncios de los productores de petróleo sobre recortes de producción no han repuntado hasta ahora los precios.