La minera Doe Run pospuso hasta junio la renovación de contratos con varias empresas que daban servicios en su fundición, dejando sin empleo a 500 personas en La Oroya. La minera prometió renovar los contratos en enero, esto no fue así. El problema es tan grave que el alcalde de La Oroya, César Gutiérrez, ofreció contratar parte del personal desempleado por dos meses.