"NO HAY QUE CONFUNDIR POPULISMO CON POLÍTICA ANTICÍCLICA"
4 de enero de 2009

Hemos tenido un ministro de Economía que hacía bromas sin reírse y otro que las hacía rara vez. Luis Valdivieso pasa del ceño fruncido a la sonrisa cada vez que hace "touché". En esta entrevista, responde a varias de las críticas que se le han hecho y explica sus planes para el año que empieza.Usted está preocupado por dar mensajes de orden y claridad a los potenciales inversionistas. ¿Pero, cuál es el mensaje del MEF a quienes en el 2011 van a elegir un nuevo gobierno?La función que a mí se me ha pedido cumplir es contribuir a garantizar la estabilidad económica del país. Yo no soy un político, soy un tecnócrata. Pero una cosa es ser tecnócrata y otra es ignorar las consideraciones de economía política. El análisis político de las medidas de un programa económico es una consideración del Consejo de Ministros. Ahí, junto con el presidente de la República, indudablemente hacemos un análisis social y político de las medidas. No me corresponde a mí tomar la decisión, sino ilustrar sobre las consecuencias y presentar alternativas.En cuanto a la pobreza, ¿cuál es la meta para este año? Las alzas en los precios de los alimentos, se sabe, van a hacer que retrocedamos en los 5 puntos que se habían logrado de reducción de población pobre en el 2007.En la medida en que sigamos creciendo por encima de aproximadamente 4%, seguiremos creando empleo. Si seguimos creando empleo, seguimos mejorando el ingreso de las personas y reduciendo la pobreza. En efecto, un estudio del Banco Mundial señala que la inflación habría hecho perder 3 puntos de los 5 que se ganaron en el 2007, pero ese estudio no considera el crecimiento de 9% del 2008. Lo que queremos ahora es sostener el crecimiento y, permítame decirle, todos hablan del plan anticrisis de S/.10.000 millones, pero ya nadie recuerda que el presupuesto público del 2009 es de S/.73.000 millones. La mayoría es gasto corriente, aunque sí se ha destinado a inversión más que en el 2007.No se trata de gastar más, se trata de gastar bien. La mejor política anticíclica es gastar más, pero bien, en cosas que realmente van a contrarrestar la desaceleración y en cosas que amplíen nuestra base productiva. No hay que confundir populismo con una política anticíclica de gasto bien estructurado, con garantías de calidad y de que va a estar bien enfocado.(Edición sábado).