Los exportadores deberán asumir el reto de continuar incrementando su perfil competitivo y encarar el 2009 diversificando su oferta y sus mercados. Pese a que se avecina un año complicado, la Asociación de Exportadores (Adex) estima que las exportaciones no tradicionales crecerán y que incluso cuatro sectores lo harán por encima del 20%. Las tradicionales no correrán la misma suerte y se contraerán por causa de las menores cotizaciones internacionales, principalmente.Pero ganar competitividad también es responsabilidad del Estado y en ese sentido el próximo será un año cargado de expectativas, en especial porque se pondrán en marcha al menos cuatro tratados de libre comercio (TLC): Estados Unidos, Canadá, Singapur y Tailandia. Sería injusto dejar de reconocer los esfuerzos del Ejecutivo por negociar y cerrar tales acuerdos -el 2008 fue pródigo en la firma de nuevos TLC- aunque también es preciso llamar la atención por la lentitud con que se están implementando. Los plazos no se están cumpliendo, una tendencia heredada del pasado que el presente Gobierno no ha podido revertir. Por ejemplo, está tomando tiempo la aprobación de algunos de los reglamentos de las leyes dictadas para dejar expedito el TLC con Estados Unidos. El Congreso, como suele suceder con frecuencia, no está poniendo de su parte pese a que algunas leyes o modificaciones a la legislación vigente requieren ser debatidas y aprobadas.La promoción de las exportaciones, una tarea en la que los sectores privado y público deben desempeñarse en conjunto, requerirá de un impulso significativo en el 2009. Por ello, resulta paradójico que el Ministerio de Economía y Finanzas haya recortado el presupuesto de Promperú, puesto que será vital mantener la imagen ganada para el Perú en el mercado internacional gracias a las cumbres celebradas en nuestro país en el 2008. Otras entidades que apoyan al comercio exterior nacional, como Senasa e Inrena, también han sufrido el recorte de sus presupuestos.El Estado debe acompañar al sector exportador en los esfuerzos por superar los obstáculos que surgirán el próximo año por efecto de la crisis, cuyos síntomas ya empiezan a mostrarse. El desafío de las autoridades será evitar causar más dificultades de las que ya existen.
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