La economía global caería en una crisis prolongada que generaría malestar entre la población, a menos que los gobiernos implementen rápidamente los prometidos paquetes de estímulo, afirmó el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn. El crecimiento se desacelera a paso firme en China por los efectos de una caída sin precedentes en la economía global, lo que genera temores de protestas populares como las ocurridas en Grecia, dijo el jefe del FMI. Sin una mayor celeridad de los gobiernos, el comienzo de la recuperación a fines del 2009 o a inicios del 2010 se demoraría, alertó. La crisis generaría revueltas sociales a menos que el sector financiero global distribuya la riqueza de manera más equitativa, afirmó el representante. "Si no logramos hacer eso, entonces habría revueltas populares en muchos lugares, incluidas las economías avanzadas", dijo Strauss-Kahn.