No importa el motivo, ni la demanda, la población parece haber encontrado en el bloqueo de carreteras la mejor estrategia para intentar presionar al gobierno y conseguir así el cumplimiento de sus diversas demandas e insatisfacciones.Palos, piedras, o acaso sus propios cuerpos, no importa el elemento que impida el libre tránsito de la población.Pero no cabe duda que el bloqueo de carreteras se ha convertido en toda una isntitución de los manifestantes, que en los tres priemros meses del año ya han tomado por asalto 47 veces las vías terrestres de diversos puntos del país.