La inversión en infraestructura es una de las mejores medidas para enfrentar la crisis financiera internacional por sus efectos positivos en la productividad del país en el largo plazo, señaló el premio Nóbel de Economía 2004, Finn Kydland. "Estoy menos convencido de las medidas que están dirigidas a aliviar situaciones en el corto plazo porque frecuentemente estas medidas tienden a tener efectos negativos en el largo plazo, y el largo plazo es lo que realmente importa", señaló.En ese sentido, dijo que en materia de política fiscal una aplicación de reducción temporal de los impuestos tiene poco efecto, por lo que la inversión en infraestructura es mejor para enfrentar la crisis internacional.