El caso de Carlos Sabino Panca se ha mantenido hasta ahora en la más absoluta reserva. ¿Por qué? Porque hay quienes creen que descubrirlo afectaría la imagen del sindicato más influyente -aunque no numeroso- del país, la Confederación General de Trabajadores de Perú (CGTP), y de su sempiterno secretario general, Juan José Gorriti.Pero la verdad es una sola y hay que decirla: Gorriti, ese fiero defensor en calles y plazas de los derechos laborales de miles trabajadores, se está comportando en su oficina como el peor de los patrones o gamonales: Carlos Sabino, empleado de la CGTP, le ha ganado no uno sino cinco juicios, por despido arbitrario, hostilización laboral, incumplimiento de pagos y hasta delito contra la libertad de trabajo.La historia ha quedado registrada en 11 procesos judiciales. Correo buscó a Carlos Sabino y consiguió un testimonio de primera mano.