Al asumir el mando como comandante general del Ejército, el general Otto Guibovich, de 55 años, hizo ayer un recuento del estado en que recibía al instituto armado y reveló sus propuestas para mejorar la institución durante los próximos 12 meses. Ante altas autoridades del Ejecutivo (el titular del Gabinete, Yehude Simon, el ministro de Defensa, Ántero Flores-Aráoz) reunidas en el Pentagonito, el nuevo jefe del Ejército --quien cuenta con estudios de maestría en filosofía y cursa un doctorado de Administración de Negocios-- empezó su alocución haciendo un deslinde, el cual fue percibido como una crítica a los últimos comportamientos de su antecesor, Edwin Donayre, luego de que se dio a conocer un video en el que expresaba frases antichilenas."El poder de las armas tiene una razón constitucional y nunca más debe tener injerencia en temas políticos. La espada como símbolo de mando y honor brilla cuando se dedica a lo suyo y se opaca cuando la alejamos de lo nuestro. Deja de ser un símbolo de honor cuando apunta al corazón de la democracia", señaló. (Edición sábado).