Hace unos días se oficializó lo que hasta hace poco todavía algunos creían que era evitable. Se anunció que la mayor potencia económica, Estados Unidos, ya está en recesión. Es más, la posibilidad cada vez mayor de que la recesión en la economía mundial sea prolongada está llevando a los gobiernos a utilizar desde rebajas drásticas de las tasas de interés a millonarios paquetes fiscales.Ese contexto negativo en las potencias económicas ya ha empezado a tocar con mayor fuerza en la región, en donde algunos ya avizoran una posible recesión en las dos mayores economías latinoamericanas, Brasil y México. En el caso mexicano, quizás la probabilidad de una contracción sea mayor, dado que gran parte de sus exportaciones van al ahora debilitado consumo norteamericano. Pese al paquete reactivador anunciado, la economía azteca será en América Latina (A.L.) la que más sufriría la crisis estadounidense.Pero lo que sí ha sido inesperado son las advertencias de Morgan Stanley sobre una eventual recesión en una economía más cercana al Perú, como es Brasil. En dicha nación también se han dictado medidas reactivadoras y aún la economía ha mantenido un ritmo de crecimiento. Aunque lento, el gobierno de Lula da Silva prevé que este se mantenga.Si bien se espera una desaceleración del crecimiento para el 2009 en las economías de A.L., siendo Brasil y México economías referentes para Latinoamérica, la posibilidad de una recesión en dichos países incrementaría las preocupaciones sobre la región.No obstante, también se tienen los pronósticos de Goldman Sachs, los cuales señalan que justamente las economías BRIC, como se conoce a Brasil, Rusia, India y China, salvarán a la economía mundial de una recesión. Pero todo será cuestión de que las medidas implementadas en tales economías tengan los resultados esperados. En tanto, en el Perú aún se mantiene un fuerte ritmo de crecimiento, y al igual que en la región se estima una menor expansión en el 2009. Si bien el optimismo mostrado por el Gobierno es bueno, es mejor estar preparados.La crisis amenaza con complicarse todavía más, razón por la que no basta tener la intención, sino que se deberían tomar las previsiones del caso para contrarrestar un posible mayor impacto.