LA INJUSTIFICADA INTEGRACIÓN VERTICAL DE PETROPERÚ
4 de diciembre de 2008

Hace seis semanas se publicó, en esta misma columna, un artículo titulado "Las distracciones y vicios de Petroperú", que causó una protesta de la petrolera. En su carta de reproche, Petroperú, que costeamos con la tuya y con la mía, insiste en su objetivo de integrarse verticalmente, asumiendo actividades de riesgo en la exploración de hidrocarburos, y participando en negocios accesorios como petroquímica, transporte de gas natural, y producción de biodiesel y etanol.Para ello, Petroperú ha buscado internacionalizarse con múltiples convenios, algunos con empresas importantes como Petrobras y otros, con empresas controvertidas como Discover Petroleum. El argumento usado es que, así, obtendrían mayor rentabilidad.Aunque la rentabilidad es una de las razones de la existencia de toda empresa, tal motivación no debería ser la preferente en Petroperú, pues su presencia se debe, fundamentalmente, a que se la necesita para regular, en libre competencia, los precios de los derivados del petróleo, al contar el Perú con solo dos refinerías importantes: La Pampilla y Talara. Si el criterio de rentabilidad fuese el primordial, entonces se estaría aceptando la posibilidad de que el Estado se involucre en varios otros sectores, como ocurrió en anteriores oportunidades, felizmente ya superadas. Además, se estaría vulnerando el espíritu del artículo 60º de la Constitución Política, que establece que el Estado "puede realizar subsidiariamente actividad empresarial, directa o indirecta, por razón de alto interés público o de manifiesta conveniencia nacional". Este no es el caso, pues para tomar los riesgos de la exploración de hidrocarburos, o para invertir en petroquímica, en transporte, o en la producción de biodiesel y etanol, hay empresarios que están dispuestos.Petroperú, como he expuesto, se distrae tozudamente con esas actividades riesgosas y conexas cuando debería concentrarse en ser el más eficiente refinador. En ese designio, tiene que plasmar la modernización de la Refinería de Talara, cuya complejidad y enorme inversión de más de 1,000 millones de dólares exige su dedicación. Tal proyecto ya está muy demorado, lo que le hará incumplir la meta legal de eliminar el alto nivel de azufre que tienen los combustibles para enero del 2010.Afortunadamente, el nuevo titular del Ministerio de Energía y Minas, Pedro Sánchez, ya se ha pronunciado al respecto pues, a su criterio, Petroperú debe centrar sus esfuerzos en la citada modernización de la Refinería de Talara y en la ampliación del oleoducto. ¿Protestará Petroperú contra el ministro?, señaló el analista económico, Ricardo Valcárcel.

  • [Gestión,Pág. 30]
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