El problema que se generó entre Chile y Perú por las inoportunas declaraciones del comandante general del Ejército, Edwin Donayre, se está convirtiendo en un diálogo de sordos. Pese a que el presidente Alan García manifestó el sábado que "el Perú no recibe órdenes de nadie de fuera", el canciller chileno, Alejandro Foxley, radicalizó su posición y advirtió que su país "tomará decisiones" si es que no se destituye al general en cuestión."Nosotros vamos a esperar un tiempo prudente y, si las cosas no se arreglan en ese momento, tomaremos decisiones muy claras en las cuales tenemos un respaldo muy transversal, muy unitario en nuestro país", declaró el jefe de la diplomacia chilena, según la agencia EFE.