Quien diga que el Gobierno no escucha, se equivoca. Ayer, el presidente del Consejo de Ministros, Yehude Simon, anunció que el Poder Ejecutivo retiró el polémico proyecto de ley que planteaba sancionar a aquellas organizaciones privadas cuando atenten contra la seguridad y el orden nacionales.El vocero del Poder Ejecutivo negó que esta decisión gubernamental implique un retroceso de la actual administración. "Por el contrario, es una demostración de un gobierno tolerante, que escucha las críticas, algunas de las cuales son atendibles", indicó.El proyecto de ley fue enviado la semana anterior al Parlamento y fue criticado por las diferentes organizaciones no gubernamentales porque lo consideraron una velada amenaza de mordaza contra estas entidades.