Después de 79 meses consecutivos de crecimiento, las exportaciones cayeron en octubre 10.7% con respecto al mismo mes del año pasado. La causa es la actual crisis internacional y su impacto sobre la demanda mundial y el precio de los commodities. Si los vaticinios son acertados y los tiempos difíciles para las finanzas y la economía globales duran todo el 2009, la evolución de los embarques peruanos al exterior tendrá una nueva tendencia en los próximos meses.Se debe indicar que la caída afectó dos rubros tradicionales, el minero y petróleo y derivados, cuyas cotizaciones han estado disminuyendo en los mercados de commodities. Lo contrario sucedió con agro y pesca, cuyas exportaciones continuaron creciendo, lo mismo que en el rubro no tradicional, con algunas excepciones como los textiles y confecciones, que están sufriendo una contracción en la demanda de sus principales mercados. En el caso de las exportaciones mineras o de hidrocarburos, sus precios los determina el mercado internacional, de modo que es poca la influencia que puede ejercerse. Pero es seguro que en el caso de las no tradicionales, las empresas deben estar poniendo en práctica sus "planes B" a fin de evitar que la demanda por sus productos continúe debilitándose. Quizá las épocas de crisis son las más apropiadas para planificar y empezar a poner en práctica esquemas operativos más eficientes y para modernizar los procesos productivos, ya que en lugar de requerir grandes inversiones se enfocan en mejoras cualitativas.Asimismo, es necesario que los voceros del Gobierno mantengan la cautela y eviten prestar declaraciones que por más bien intencionadas que parezcan, suenen alejadas de la realidad. Por ejemplo, recomendar a las exportadoras "diversificarse" para buscar nuevos mercados en la actual coyuntura revela una falta de análisis del mercado puesto que tales procesos no se diseñan ni materializan en el corto plazo y además requieren de financiamiento, relativamente escaso en estos momentos.El Gobierno podría concentrar sus esfuerzos en terminar la implementación de varios tratados de libre comercio firmados recientemente, entre ellos Canadá y China. Quizá ese tipo de acciones sería de mayor ayuda para las empresas que asegurarles que la crisis no las afectará.