Hablar de una tercera elección en el 2016 es un sueño que ahora ha sido incluido en la agenda del mandatario Alan García. Ayer insistió en hacer públicas sus ambiciones, esta vez ante la prensa extranjera.Es más, el Presidente rechazó las críticas que produjeron sus primeras declaraciones al respecto, cuando de inmediato la oposición advirtió que sus ambiciones electorales lo podrían hacer caer en el populismo.Esta vez indicó que no vende su alma al diablo por popularidad. Y es que su sueño colisiona con los peores niveles de aprobación (19%) que experimenta desde que asumió su segundo mandato.García Pérez respondió que lo motiva el hecho de que un eventual tercer periodo coincida con el aniversario por los 200 años de independencia del Perú.El Jefe del Estado indicó que en ese hipotético mandato buscaría contribuir con darle velocidad al crecimiento económico del país."Dios y el pueblo verán en su momento. De todas maneras, me gustaría a mí, en el papel (de nuevo presidente) o fuera del papel, contribuir a que siga la velocidad del Perú y ojalá en algún momento lleguemos al 5 por ciento de pobreza, y con eso se puede morir tranquilo y contento", afirmó García.
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