La propuesta de no permitir que chilenos y ecuatorianos participen en la concesión de puertos peruanos tomó por sorpresa a varios inversionistas del sur, quienes consideraron que esta iniciativa va en contra de la integración.Enrique Elgueta, dueño de la compañía Belfi -contratista del proyecto Camisea-, refirió al Diario Financiero de Chile que "el Perú es un país con un potencial interesante, y llama la atención que surja este tipo de cosas cuando en toda Latinoamérica la señal es hacia la integración de los países".Otros consorcios que han expresado su interés son Sudamericana Agencias Aéreas y Marítimas (SAAM), Ultramar (Von Appen) y Agunsa (Urenda), quienes comparten sociedad con el grupo peruano Romero en Arica.Fuentes diplomáticas consultadas por la publicación chilena refirieron que este proyecto podría contradecir lo dispuesto en el Acuerdo Recíproco de Promoción y Protección de Inversiones, suscrito por ambas naciones el 4 de julio de 2001.