Quiso presentarse como la víctima de una persecución policial y política, pero más terminó evidenciando nerviosismo. El líder nacionalista Ollanta Humala ofreció ayer una conferencia de prensa en la que trató de minimizar la importancia de los e-mails encontrados en la laptop del extinto mando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Raúl Reyes, los mismos que han motivado una investigación en la 3ra Fiscalía Supranacional de Terrorismo contra él y otros 13 dirigentes del PCP-Patria Roja en nuestro país. "No sería extraño que mañana más tarde en el proceso electoral 2011 sea un punto de agenda la bendita computadora de Reyes", exclamó Humala, pero...¿por qué mejor no le explica al país quién es su acompañante en esta foto y qué se dice de él en los innumerables correos hallados en la PC de Reyes? Se trata del diputado venezolano Amílcar Figueroa Salazar, responsable de inteligencia exterior de la organización narcoterrorista -según puño y letra del propio ex cabecilla de las FARC, Reyes-, con quien se reunió Humala en junio del 2007 en la casa de la funcionaria venezolana Virly Torres. ¿Qué vínculo tiene el humalismo con embajadores de las FARC? ¿Por qué un diario local allegado a su corriente política intenta mostrarlo -junto a otros dirigentes de Patria Roja aludidos en los mails- como víctimas de una persecución?