Si bien en octubre se había comenzado a recuperar la producción de energía mediante plantas hidroeléctricas, a raíz de que en ese mes se incrementaron las lluvias que a lo largo del año habían sido escasas, en las últimas semanas volvió a caer el volumen de precipitaciones pluviales, lo que nuevamente amenaza con afectar la actividad generadora.Cabe recordar que la merma en generación hidráulica se hizo patente desde junio, aunada a que la demanda de energía se incrementó hasta en 15% en el primer semestre del año.A lo anterior hay que añadir que las plantas termoeléctricas comenzaron a afrontar problemas de abastecimiento de gas porque el gasoducto de Camisea empezó a llegar al tope de su capacidad. Todo esto propició que se produjeran apagones en la capital a mediados de año.