tal parece que el régimen toledista no aprende de sus errores y nuevamente ha apostado por un funcionario vinculado a la cúpula partidaria para dirigir la empresa estatal más grande del país.Tras la salida de Alejandro Narváez - a raíz de su polémica solicitud de eliminar controles para adquisiones- y cuando la lógica y el sentido común aconsejaban nopmbrar a un técnico independiente se ha digitado a Róger Arévalo Ramírez.en su currículum sobresalen negativamente estrechos lazos con uno de los fundadores de Perú Posible y serios cuestionamientos en previos cargos dentro del Estado, inclusive como viceministro en el régimen de García.El tal contexto, habría que hacer un severo llamado a la rectificación.en tanto, la opinión pública y la prensa independiente permanecen atentas a esta nueva gestión, para denunciar cualquier intento de copamiento partiadio, irregularidad o de corrupción, que han caracterizado las administraciones precedentes. Igual actitud debe sostener la contraloría para impedir cualquier intento de aquellos peruposibilistas interesados en convertir PetroPerú en un coto partidario