Se inició la que quizás sea la semana más importante en términos de fortalecimiento de sus relaciones económicas e imagen internacional que el Perú haya tenido. La Semana de los Líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) reunirá a los jefes del Estado y jefes del Gobierno de algunas de las economías más poderosas e influyentes del mundo, y la expectativa por los resultados de la cita ha ido en aumento como resultado de la particular coyuntura que se vive en todo el mundo.Se ha anunciado que los líderes del APEC discutirán, entre muchos temas, acerca de la crisis económica de que afecta o está comenzando a afectar a la mayoría de sus miembros. En vista que se trata de un foro de cooperación, se podría esperar que las economías del APEC acuerden apoyarse mutuamente para salir de la crisis más rápidamente y extender a la cuenca regional lo suscrito por los líderes del G20 sobre el asunto, pues varios países son miembros de ambos grupos.Otro tema cuya discusión se ha adelantado será el cambio climático, habida cuenta de que el APEC no solo representa el 49% del comercio y el 55% del PBI mundial, sino que además cuenta entre sus miembros con algunos de los países que emiten los mayores volúmenes de contaminantes. De alcanzarse un compromiso sobre el particular, se podría afirmar que el foro se ha puesto a tono con el mayor desafío del siglo XXI: tomar conciencia de que la polución debe reducirse. No obstante, el carácter no vinculante del foro impedirá que se tomen decisiones que comprometan el estricto cumplimiento de metas y, por ende, asumir el logro de objetivos a pesar de no estar obligados sería el otro gran reto para los miembros del APEC. Con respecto al Perú, el entusiasmo generado por la trascendencia de la cita cumbre está llevando a las autoridades del gobierno y representantes del sector privado a ensayar cifras cada vez más elevadas sobre el futuro incremento del comercio y de las inversiones. Pero ese crecimiento, deseado por todos, tendrá que ir acompañado por el desarrollo social del país (educación, capacitación, salud, etc.), un asunto que no ha sido tratado con la misma profusión de estimados alentadores pero que constituye la base para la construcción de ventajas competitivas.