El Perú no será rehén de escándalos ni de pequeños grupos violentos, afirmó el presidente Alan García, quien recalcó también que el país tiene la obligación de no hacer caso a esos elementos y mirar hacia el largo plazo.Ello implica avanzar hacia la obtención de nuevos mercados, recepcionar las inversiones que lleguen y aumentar la producción, dijo.García Pérez afirmó que el Perú es uno de los reductos de la democracia y la libre inversión en la región sudamericana. En ese sentido, puntualizó que resulta peligroso que otras naciones crean que es el Estado el que debe dar trabajo y solucionar todos los problemas con sus propios recursos.