El presidente Alan García volvió a marcar distancia del escándalo de los "petroaudios’ y consideró como un acto -que resulta inelegante- el hecho de que algunos de sus ex ministros se hayan reunido con el empresario centroamericano Fortunato Canaán en una suite del hotel Country Club y no en sus respectivos despachos."Yo, cuando recibo (a alguien), lo hago en mi despacho, con el Canal 7 al frente y los fotógrafos. Siempre. Yo no concurro a citas extrañas. Eso me parece mal. Cualquiera que lo haya hecho comete un error o un exceso de amabilidad. El que tiene un alto cargo en el Estado debe preservar su sitio, su honor. Como decimos en el Perú, guardar su espacio", comentó al concluir su recorrido por el Pentagonito, escenario de la cumbre de APEC el 21 y el 22.