Los periodistas, igual los políticos, deben ser transparentes, objetivos y no usar su poder como instrumento a favor de sus simpatías o en contra de sus antipatías, sostuvo ayer el presidente de la República, Alan García Pérez.Manifestó que el periodista que abandona su objetividad y no hace un examen de espíritu para decir qué es lo justo, lo verdadero o deja de presentar las dos versiones respecto a un tema, está usando su profesión para sus propios fines, contra sus antipatías o a favor de sus simpatías políticas o personales.