La posición de Bolivia de plantear temas imposibles de negociar para un acuerdo de asociación comercial entre la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y la Unión Europea (UE) significaba en la práctica un veto o bloqueo a los intereses de los demás países de la CAN, señaló ayer la ministra de Comercio Exterior, Mercedes Aráoz."Bolivia simplemente planteaba temas que eran imposible de negociar o situaciones que bloqueaban y ponían un veto a todas las demás naciones (de la CAN)", precisó. Refirió que no era posible que un solo país, por su ideología, impusiera un veto a otros, ya que el proceso de integración tiene como función generar el bienestar de los pueblos y debe ser útil a las naciones.