En la comisión parlamentaria encargada de investigar la existencia de una red mafiosa de interceptación telefónica se reveló en sesión reservada que el "espionaje" de las comunicaciones se realizaría a través de empresas privadas de seguridad ya que el Estado no tiene equipos para llevar a cabo esta tarea. Incluso se señaló que habría una situación de indefensión por parte del Estado frente al tema de las interceptaciones telefónicas, ya que no se tendrían la tecnología ni sus miembros la capacitación adecuada como para frenar esta situación.Por esa razón se aprobó un plan de trabajo que plantea citar a representantes de empresas privadas vinculadas al tema de seguridad y barrido electrónico donde figura Andrick Service y All Security.