La caída de los precios de los minerales y la perspectiva de que estos se mantengan bajos en el mediano plazo debido a los riesgos de una recesión mundial resultan una oportunidad propicia para reformar la legislación tributaria peruana y establecer un impuesto a las sobreganancias mineras y petroleras para cuando los precios se recuperen. Para el especialista en temas mineros de la ONG Cooperación José De Echave, el Estado peruano no debe repetir el mismo error cometido en el anterior "boom" de precios mineros, cuando no estableció este impuesto extraordinario y solo se contentó con el aporte voluntario de las mineras. "Ahora tenemos una gran oportunidad, se puede establecer una mejor regulación con menos resistencias de las mineras, pues ahora ya no tendrían que pagar inmediatamente debido a la caída de precio", refirió De Echave.