Como ya lo había adelantado, el premier Yehude Simon confirmó ayer, en su presentación ante el Congreso, que el eje central de su gestión será la lucha frontal y directa contra la corrupción. Tratando de marcar distancias con las denuncias, que incluso provocaron la caída de su antecesor, señaló que se pondrá una real atención en quienes ocupan cargos públicos y de confianza en el Estado. Y para contrarrestar cualquier demora en los procesos judiciales contra los "funcionarios corruptos", Simon recordó la puesta en marcha del nuevo Código Procesal Penal. A la par, anunció la presentación del Plan Nacional Anticorrupción en un plazo de 45 días. "Aquí se propondrán soluciones estratégicas, así como a las entidades responsables del cumplimiento de sus fines", expresó. En este punto, sin embargo, encontró el cuestionamiento de Unidad Nacional, que, a través de Juan Carlos Eguren, indicó que dicho plan fue presentado en el 2006.