En una mañana tensa, el presidente del Consejo de Ministros, Yehude Simon, junto con los titulares de Energía y Minas (Pedro Sánchez), del Ambiente (Antonio Brack), Justicia (Rosario Fernández), Interior (Remigio Hernani), Salud (Óscar Ugarte) y Agricultura (Carlos Leyton) dialogaron con los dirigentes de la provincia de Canchis. El resultado fue positivo, pues ambas partes llegaron a un acuerdo y acabaron con la protesta que mantuvo paralizada la zona por diez días.La carencia de un estudio de impacto ambiental en las partes media y baja de la zona fue el motivo principal de la oposición presentada por el dirigente campesino Víctor Minauro Rojas.Mientras tanto los gritos de los dirigentes rompieron la fluidez de la discusión: "No queremos hidroeléctrica", coreaban, mientras el primer ministro recogía sus cosas y se retiraba de la mesa. Los dos mil pobladores apostados en la calle y que oían la sesión desde los parlantes ubicados en la Plaza de Armas, apoyaban a sus gremios, sin embargo, la serenidad se impuso y la sesión continuó. La salida más democrática, según el propio ministro, fue la próxima elaboración de un estudio de impacto ambiental para las zonas en las que no se ha realizado. "Si el estudio indica que es beneficioso se hace, en caso contrario, no", precisó Simon. Con ello, primer tema resuelto.La segunda solicitud de los pobladores de Canchis era la cancelación de las concesiones mineras en toda la provincia, que hasta la fecha registra 124 autorizaciones, que afectarían a 49.508 hectáreas de terreno en la provincia. La comisión informó que en los próximos días se publicará un decreto supremo que determinará que el tener título de concesión no autoriza la exploración y explotación, pues se requiere el permiso del titular, que en este caso sería la comunidad.