Faltan escasas horas para la llegada mañana a Sicuani del primer ministro, Yehude Simon, como lo prometió la semana pasada, y la población teme que se produzcan disturbios. Esto debido a que centenares de campesinos arribarán para participar del diálogo público que se espera sostenga la comisión gubernamental con los dirigentes que convocaron la paralización."La recepción está prevista para las 8:30 a.m. y si el diálogo no prospera, las protestas se radicalizarían", sostuvo el secretario general de la Federación de Campesinos de Canchis, Valeriano Cama.Los campesinos demandan la cancelación de las concesiones mineras, la derogación de leyes que atentan a la propiedad territorial de sus comunidades y rechazan el préstamo japonés para el mejoramiento del sistema de saneamiento de Sicuani.(Edición domingo).