Ancho para los griferos y las refinerías y angosto para los usuarios. En un rápido recorrido por algunas estaciones de la ciudad, La República comprobó que la reducción de los precios de los combustibles aún no se traslada a los consumidores finales.Es así que aun cuando Petroperú redujo, el pasado 30 de octubre, el precio de sus gasolinas en 8.9%, la rebaja aún no se hace efectiva. Cabe indicar que la refinería La Pampilla, operada por Repsol, todavía no oficializa la reducción de sus precios.En los cinco grifos que visitamos ayer, Prímax y Repsol, en el Cercado de Lima, Petroamérica, en Jesús María, y dos de Petroperú (Cercado y el Rímac), no se observó ninguna variación en los precios de venta. (Edición domingo).