Cada intervención de Roque Benavides, reconocido líder empresarial del sector minero, levantó aplausos entusiastas entre los empresarios presentes en una de las mesas que generó gran expectativa en la CADE: ¿Por qué no nos ven como nos vemos?En esta mesa se exhibieron encuestas que dejaron heladas algunas sonrisas de los líderes empresariales, sobre la caída de la credibilidad del sector privado y la Confiep, así como la visión negativa que tiene la opinión pública del gran empresariado peruano en el país.Curiosamente Benavides no entró en un rollo de autocrítica y más bien habló de la falta de confianza en todas las instituciones del país y en el centralismo limeño, que no permite difundir la labor social que realizan en las zonas más pobres. "Nosotros estamos absolutamente integrados (a la sociedad) sobre todo los que trabajamos en el interior del país, en las áreas más pobres", apuntó. Los aplausos se multiplicaron.Quien intentó generar una rápida terapia de electroshock en el sentir de los empresarios asistentes fue el psicoanalista Jorge Bruce, al dar una lectura realista y concreta a las encuestas leídas previamente por el moderador Carlos Heeren, de Apoyo Consultoría. "Me parece ver un pedido de acercamiento de la población al empresariado. Es un pedido de cercanía, de tender puentes. Me parece fundamental que los empresarios se estén interrogando sobre su imagen en la sociedad y sobre si hay que ponerse a tono con los nuevos paradigmas en la sociedad", apuntó. La sala permaneció en silencio.