Por momentos indignada, por momentos abatida.Bajo ese péndulo de emociones, la legisladora aprista Luciana León se presentó ante la comisión del Congreso que investiga el "petroescándalo" y rechazó de plano la veracidad del correo electrónico publicado en un medio local que la vincula con los negocios ilícitos que impulsó su padre, Rómulo León Alegría. "Aquí se están fraguando pruebas, me quieren llevar de las narices y distraer a todo el mundo con que yo estoy implicada. El cerebro detrás de esto se está burlando de un medio de comunicación", dijo.Al respecto, la Dirección de Tecnologías del Congreso emitió un comunicado señalando que "los servidores de correo electrónico no registran el envío de ninguna respuesta de la cuenta lleon@congreso.gob.pe (Luciana) a la de roleon@terra.com.pe (Rómulo) el 14 de mayo de 2008".