Una caja de sorpresas resultó ser el empresario dominicano Fortunato Canaán, pues el Congreso lo puso nuevamente bajo la lupa por su participación en diversas obras de inversión en áncash a través de la consultora Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).Tras el escándalo de los "petroaudios", la Comisión de Fiscalización del Congreso acordó conformar una subcomisión investigadora que presidirá el legislador Renzo Reggiardo y que profundizará los contratos de la OEI con otras regiones y distritos del país."Hay denuncias contra lobbistas que representan a Canaán y que operarían en gobiernos regionales. Esto coincide con la OEI y la supervisión de licitaciones en áncash, Apurímac, Moquegua, Callao y en distritos como Miraflores", señaló Reggiardo.