La joven parlamentaria Luciana León se presentó ayer ante la comisión que investiga los "petroaudios’, donde reiteró que ella nunca supo nada de los negociados ilegales de su padre, Rómulo León, y donde también entregó unos correos electrónicos en los que su progenitor le hace pedidos de diversa índole. Dio estos e-mails para demostrar, según su posición, que ella no tiene nada que ocultar y que, más bien, es un personaje al que se le quiere perjudicar solo por ser la hija de uno de los implicados en el escándalo de Perupetro.No obstante, uno de estos correos llama la atención por lo comprometedor que puede resultar. El 2 de setiembre de 2008, Rómulo León le escribió a su hija congresista prácticamente ordenándole que convenciera a los miembros apristas de la Comisión de Energía y Minas para que firmaran un documento en el que se solicita a Perupetro que, en lo relacionado con actividades de hidrocarburos, se otorgue una mayor calificación técnica a Petroperú. El texto en el que se explica el sustento legal de la solicitud fue enviado en un archivo adjunto que, según Luciana León, no necesitó leer en ese momento para negarse a tal requerimiento. “¿Estás loco? Eso no es posible. No voy a hacer eso”, contó la legisladora que le respondió entonces a su padre en una conversación telefónica. Y añadió: “Hubo algunos pedidos incómodos (…), pero lo importante es ver si hice o no esas diligencias. No las hice”, remarcó.