CADE: EMPRESARIOS SE AUTOEVALÚAN Y ASUMEN EL RETO
30 de octubre de 2008

La Conferencia Anual de Ejecutivos 2008 (CADE) encuentra a nuestro país en medio de una severa crisis internacional. Ello ha obligado a los organizadores a adaptar la agenda a esta nueva realidad y a los empresarios a hacer una profunda reflexión autocrítica para asumir los retos de un contexto internacional sumamente inestable, por lo menos en los meses siguientes.Ya lo dijimos hace poco: el lema inicial de esta CADE --"El momento es de primera, no juguemos en segunda"-- quedó un poco desfasado, por lo que ahora la invocación a los empresarios debe ser: "En momentos de segunda hay que jugar en primera".Efectivamente, ya pasó el tiempo de exigir todo al Estado, como algunos hacían antes. Hoy toca a los empresarios preguntarse qué pueden hacer ellos por el desarrollo del país, que en los últimos años de bonanza y estabilidad les permitió consolidarse con altos niveles de rentabilidad. Tal es el ánimo que debe primar y hay razones objetivas para ello. A pesar de los pronósticos negativos globales, un reciente reporte del Banco Mundial indica que América Latina está bien preparada para resistir los embates de la crisis y, específicamente, menciona al Perú y Panamá como las economías más fuertes . Así lo han reafirmado también las principales autoridades del Gobierno, como el propio jefe del Gabinete, Yehude Simon, y el ministro de Economía, Luis Valdivieso, quienes han invitado a los inversionistas nacionales y extranjeros a seguir apostando por el país, que les sigue ofreciendo suficientes garantías de estabilidad jurídica y política. Hay que sacar varias lecciones de esta crisis, que ha puesto en evidencia algunas fallas como vicios del liberalismo extremo y la falta de regulación, pero sin perder de vista que está de por medio la consolidación económica del país, la fortaleza de nuestras exportaciones y las metas de crecimiento del empleo, todo lo cual involucra a la inmensa mayoría de peruanos. A propósito, los temas de esta CADE son especialmente motivadores y oportunos, pues no se quedan en lo simplemente declarativo. Las mesas de debate se abocarán a estudiar desde los recovecos del mercado de capitales en contextos de crisis, hasta las urgencias de infraestructura nacional y regional para incrementar la productividad, pasando por el análisis de herramientas novedosas y creativas para aprovechar nuestras ventajas comparativas.En tan delicada coyuntura es una buena señal que los inversionistas y empresarios locales hayan adoptado una actitud de profunda autocrítica, lo que sin duda contribuirá a mejorar su imagen ante la ciudadanía. No solo para seguir con más atención las fluctuaciones de los mercados , sino también para entender mejor su responsabilidad social y ambiental, así como el cuidado de su relación con los trabajadores, con la comunidad y con el país, más allá de una visión puramente rentista y cortoplacista.