Moquegua amaneció ayer paralizada. Las labores escolares suspendidas desde el martes, las instituciones gubernamentales sin atender, el mercado y los principales comercios con las puertas cerradas. En el balance parcial, el paro regional deja 71 heridos, de los cuales 8 permanecen internados en el hospital de Salud de Moquegua.Impulsado por este panorama, el presidente del Consejo de Ministros, Yehude Simon, afirmó que el Gobierno aceptará el diálogo, pero sin presiones ni chantajes, y advirtió que si los moqueguanos continuaban con sus actos de violencia y el cierre de vías, el Congreso no sometería a votación el proyecto de ley del canon minero, fuente de los reclamos. "Hemos sido muy claros de que no hay ninguna razón para las medidas que se han tomado en Moquegua, siendo que mañana se iba a votar por esa ley", expresó. Al parecer esto hizo pensar a Zenón Cueva, presidente del Frente de Defensa de los Intereses de Moquegua, y desde dicha región asomó la palabra "tregua", expresada en la apertura del puente Montalvo, obstruido durante una jornada por miles de pobladores. Ellos optaron por esperar la decisión del Congreso reunidos en la Plaza de Armas. No obstante, Cueva precisó que la huelga prosigue, aunque no habrá bloqueos en las siguientes horas.
- [El Comercio,Pág. A 2] /
- [Correo,Pág. 11] /