Aproximadamente cuarenta funcionarios del Gobierno Regional de Cajamarca fueron retenidos ayer en la iglesia de la ciudad de Cajabamba por más de 10 mil ronderos que acatan una huelga indefinida desde el pasado domingo. Los manifestantes exigen la presencia del presidente regional de Cajamarca, Jesús Coronel, quien hasta el cierre de esta edición no ha confirmado si se trasladará hasta la zona del conflicto. Los policías no pueden controlar la situación debido a que son ampliamente superados en número por los huelguistas.Cerca de las 3 p.m. de ayer, los funcionarios del gobierno regional, encabezados por el gerente general Germán Estela Castro, pretendían explicar a la muchedumbre el avance de los proyectos y obras que forman parte del pliego de reclamos de los huelguistas, pero de un momento a otro se vieron obligados a refugiarse en la iglesia Nuestra Señora del Rosario ante las amenazas de los miles de pobladores que se encontraban en la Plaza de Armas de Cajabamba. Estos pretendían la firma de un acta que obligue a solucionar su plataforma de lucha, que incluye el asfaltado de una carretera, la construcción de un hospital y obras de electrificación rural.