En el Congreso, ante la gran ausencia de legisladores apristas, el presidente del Parlamento, Javier Velásquez Quesquén, impuso la medalla de honor en el grado de Gran Cruz al rey Juan Carlos. Velásquez pidió que se respeten los derechos humanos de los peruanos residentes en España y Europa. A su turno, el rey expresó su preocupación por el terrorismo y ofreció el apoyo incondicional de su país para que el Perú enfrente este problema.