Las palabras de Roque Benavides, gerente general de Compañía de Minas Buenaventura, sorprendieron a varios asistentes a una conferencia convocada por el ministro del Ambiente, Antonio Brack. El ejecutivo hablaba en estos términos: "Créanme que cuando hacemos obras que benefician a la comunidad no lo hacemos porque somos buenos, lo hacemos por interés".El ejecutivo resaltaba así que tras el apoyo social que la empresa brindaba había un sentido económico. En términos más sencillos, resumía que preocuparse y ser responsable social y ambientalmente también generaba dinero. Veamos por qué.La empresa moderna va más allá de crear rentabilidad. Diego De la Torre, presidente de la empresa La Viga, y ex presidente de la Conferencia Anual de Empresarios (CADE) sostiene que el actual rol ya no es producir con buena calidad y buen precio, "eso ya es arqueología gerencial", sostiene. La empresa tiene que insertarse en la sociedad para afectarla positivamente. ¿Qué significa esto? Invertir más en el aspecto social y ambiental. Por su parte, Miguel Ferré, director de la Escuela de Dirección de la Universidad de Piura, señala que los empresarios "no pueden estar ajenos a los problemas que los rodean, donde hay falta de desarrollo, exclusión e inseguridad".