A un año, dos meses y 8 días del trágico terremoto que azotó las ciudades de Pisco, Chincha y Cañete, el Congreso decidió desactivar definitivamente el tantas veces criticado Fondo para la Reconstrucción del Sur (Forsur).La norma aprobada por 54 votos a favor, 28 en contra y 4 abstenciones, plantea que ahora sean los gobiernos nacional, regional y local, los que lleven a cabo los proyectos necesarios para la rehabilitación y reconstrucción de la infraestructura en las zonas afectadas. El primero en oponerse a la propuesta aprobada por la comisión de Vivienda del Congreso, fue Rafael Yamashiro (UN), quien exhortó a sus colegas a no desactivar el fondo porque -dijo- el Congreso no debe asumir el fracaso de un organismo que corresponde al Ejecutivo.