El gran reto de la política económica de Perú para el próximo año es responder lo mejor posible a los impactos de la crisis y tratar de evitar una recesión con énfasis en la población con menores alternativas, afirmó el Banco Mundial.Sin embargo, el director regional del Banco Mundial del Banco Mundial para Perú, Bolivia, Venezuela y Ecuador, Felipe Jaramillo, dijo no prever que el gobierno se vea en la disyuntiva de elegir entre sacrificar inflación para evitar una recesión o viceversa."Si se llegara a sentir mayores efectos por la crisis, esa situación generaría que haya un menor consumo, menores ingresos y eso automáticamente generará una menor presión de demanda. Lo más probable es que baje la inflación porque están bajando los precios de los alimentos en el exterior y del petróleo", manifestó.