Ser o no ser; inflación o recesión, he ahí el dilema hamletiano que surgió la semana pasada tras las declaraciones del premier Yehude Simon, al sostener que prefería un punto más de inflación que una recesión.Al día siguiente, el viceministro de Economía, Eduardo Morón, dejó en claro que la prioridad del MEF es combatir la inflación, pues esta es una amenaza constante a los ingresos de las familias más pobres.Ante esa situación, sin ánimo de corregir a uno y respaldar al otro, el viceministro de Hacienda, José Arista, afirmó que en el Gobierno "no estamos en ese contexto entre elegir inflación o recesión. Lo que nosotros estamos pensando es luchar contra la pobreza".