La presidenta argentina, Cristina Fernández, propuso al Congreso acabar con los fondos privados de pensiones para evitar que la crisis financiera licue las futuras jubilaciones, en una jugada que le permitiría al Estado absorber fondos por 30,000 millones de dólares.Sin embargo, los analistas y la oposición creen que la medida esconde la imperiosa necesidad del Gobierno de hacerse de fondos para enfrentar fuertes vencimientos de deuda en el 2009 ante la estrechez del mercado de crédito internacional por las turbulencias globales. "Estamos ante un verdadero cambio estructural, estratégico, de defensa de nuestros jubilados y de nuestros pensionados", señaló la presidenta al anunciar el proyecto, ocasión en que criticó con dureza a quienes aseguran que es una medida para captar fondos. El proyecto fue remitido de inmediato al Congreso, el que comenzaría su tratamiento la próxima semana.