Ante el fiscal Óscar Zevallos Palomino, el abogado Alberto Químper Herrera se negó a hablar. Su silencio es parte de una estrategia para negociar qué es lo que va a decir ante las autoridades, según las conversaciones que ha sostenido con sus defensores en la División de Requisitorias. La República tuvo acceso a dichos diálogos.Químper presionaría a personas del gobierno a las que alguna vez ofreció consultorías para intentar zafarse del escándalo de corrupción en el que está involucrado. "Que no sigan hablando (los del gobierno", advirtió Químper a sus colegas. "Si ellos siguen hablando, yo también voy a hablar. No les conviene hablar demasiado. Yo he asesorado al ministro (del Interior, Luis) Alva Castro, al director de la Policía, el general Octavio Salazar. Que no sigan hablando".(Edición domingo).