LA INVERSIÓN PRIVADA Y LAS REGALÍAS MINERAS
29 de marzo de 2005

La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) presentó el año pasado una demanda de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional respecto de las regalías mineras que el Congreso impuso a los inversionistas mineros. Es muy probable que se declaren válidas, pues los miembros del tribunal están en su mayoría a favor de su cobro y la Confiep es consciente de que, de eliminarlas, aumentaría la presión tributaria sobre las empresas en el 2005 y en el 2006. Es necesario recordar que las regalías mineras se determinan como el 3% de las ventas anuales de la empresa minera fiscalizada, y que las mineras artesanales se encuentran totalmente exoneradas de este tributo. La intención de las regalías es beneficiarse del buen rendimiento de las empresas mineras ante los mercados financieros internacionales debido a un precio del mineral muy favorable. De este modo se castiga la inversión y sobre todo la posibilidad de que ésta aproveche los períodos de auge para rentabilizar y poder reinvertir o expandirse hacia otras áreas de nuestra economía.Si bien es probable que el Tribunal Constitucional valide las regalías, la SNMPE debería solicitar un ajuste a dicha tasa para que sea tan baja que no disminuya significativamente la rentabilidad de las empresas mineras cuando los precios de los minerales bajen. En este sentido, debemos recordar que en el sector minero, en un escenario optimista de las ventas, un 3% de los ingresos por ventas de las 21 empresas mineras representa S/. 150 millones como ingreso para los gobiernos regionales y municipales para el presente año.Concuerdo con la postura de la Confiep de ser cautos en este tema, pues el Ejecutivo ha demostrado que puede dictaminar nuevos tributos cuando lo requiera e ingeniárselas para retardar la posible devolución en caso de que se anule, tal como está ocurriendo con el Anticipo Adicional del Impuesto a la Renta. Además, las empresas mineras estarían aprovechando los espacios que brinda la Ley de Regalías Mineras para reinvertir las utilidades y así exonerarse del pago de las regalías.Cabe resaltar que el Congreso actualmente parece enfocarse en debatir con el Ejecutivo la potestad para crear o desaparecer impuestos y mecanismos tributarios tales como el sistema de detracciones recientemente eliminado para el sector agrícola. Esta pugna de poderes del Estado no trae sino incertidumbre para la política presupuestaria y el entorno de la inversión extranjera en el Perú. ¿Cómo va a venir un inversionista sin un contrato de estabilidad tributaria que lo proteja de este tipo de sucesos?Considero que los aspectos técnicos en la política tributaria están cediendo a los intereses dogmáticos, políticos y electorales de los actuales congresistas. No es favorable para una economía que pretende mejorar su riesgo-país para crecer favorablemente a más de 5% este 2005.En primer lugar sería recomendable que con la aprobación del sistema de regalías, el Ejecutivo decida reducir considerablemente la tasa impositiva para que no genere falta de incentivo en la principal actividad económica y motor del crecimiento de la economía peruana.En segunda instancia es necesario concertar esta menor tasa impositiva por una mayor asignación en gasto social de las empresas mineras en las localidades para que no existan los permanentes reclamos.Finalmente, deben darse las reglas claras en la minería como en los demás sectores económicos con el fin de otorgarle estabilidad jurídica a las empresas, con contratos de concesión transparentes desde un inicio en cuanto a derechos y obligaciones para evitar el riesgo de que tarde o temprano el Congreso del gobierno de turno decida aprovechar discrecionalmente la favorable situación de la minería, señala Javier Zúñiga Quevedo, economista de la Universidad de Lima.

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