Las declaraciones del presidente del Consejo de Ministros, Yehude Simon, quien afirmó que quiere darle un rostro social a la economía de mercado del gobierno actual, y hasta aseguró que estaría dispuesto a vivir con un punto más de inflación, han causado revuelo no solo en el propio Gobierno, sino también entre los sectores empresariales. La Cámara de Comercio de Lima (CCL) fue el gremio más preocupado pues sostuvo que “crecer con inflación es crecer con más pobreza”. Añadió que cada uno de los puntos del Índice de los Precios al Consumidor (IPC) que se eleva –y que el premier no tendría problema en sacrificar– afecta, fundamentalmente, a los más pobres. La pobreza en el país alcanza al 40% de la población, y cualquier aumento en el nivel de precios hace que esta se incremente, aseveró. En contraste, Eduardo Farah, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SIN), coincidió con Simon e indicó que un punto más en el IPC es manejable, mas no una recesión.