Una de las primeras declaraciones del estrenado primer ministro, Yehude Simon, ha sido que prefiere "un punto de inflación antes que una recesión". Lo dicho por Simon no se puede pasar por alto, pues el presidente Alan García, antes de la juramentación al nuevo presidente del Consejo de Ministros, puso como primer punto de la agenda del Gabinete remozado, la lucha contra la inflación, y así lo exigió también al ratificado ministro de Economía, Luis Valdivieso. Llama la atención lo declarado por Yehude Simon, porque viniendo de alguien de izquierda, cuyo proyecto político dice luchar a favor de los más pobres, "preferir la inflación" es afectar precisamente el bolsillo de estos y, siendo ahora el premier, se supone, debiera estar de acuerdo con los objetivos centrales del programa económico. Las declaraciones de Simon se dan en momentos en que para algunos analistas la inflación empezará a ceder ante la caída de los precios de las materias primas (agrícolas y petróleo, principalmente) y por tanto disminuirá la presión de los factores externos sobre los precios internos. En este contexto, es importante conocer el punto de vista del titular del MEF sobre las expresiones de Simon, más aún cuando Luis Valdivieso acaba de sugerir al Banco Central disminuir su tasa de interés de referencia. Es decir, flexibilizar la política monetaria, que se estuvo endureciendo para frenar el alza de precios.