La reforma del empleo en la administración pública propuesta por el Gobierno no busca beneficiar a los militantes de Perú Posible, no brindará réditos políticos y no pondrá en peligro la caja fiscal. Al menos así lo aseguró el presidente del Consejo de Ministros, Carlos Ferrero. Señaló que el único afán es ordenar al sector estatal pues existen diferentes regímenes, no se premia al que más rinde y existe disparidad de sueldos para quienes realizan la misma función. "Sabemos que es un año electoral y que el Parlamento tiene su propia agenda, pero esperamos que la reforma sea debatida porque es importante y debería aplicarse desde el 2006", afirmó. El ministro de Trabajo, Juan Sheput, asistirá el próximo martes al Congreso para explicar en la Comisión de Trabajo los alcances de las 5 leyes que comprende esta reforma y probablemente lo haga acompañado por Ferrero. Todavía no hay fecha para que las normas sean puestas a debate en el Parlamento. efecto en los funcionarios La nueva Ley del Empleo Público beneficiará de inmediato a unos 60 mil contratados que no gozaban de indemnización, seguro, vacaciones ni compensación por tiempo de servicio (CTS). Ellos, pasarán a ser trabajadores formales, siempre y cuando tengan un año de antigüedad. Quienes ya contaban con estos beneficios tendrán una reestructuración de sus remuneraciones. A través de un proceso progresivo, que durará cinco años, se establecerán solo dos tipos de remuneración: una fija mensual y una bonificación por desempeño (basada en objetivos grupales). Además habrá una bonificación por responsabilidad directiva para el personal altamente calificado y bonificaciones por Navidad, Fiestas Patrias y escolaridad fijadas anualmente. Se calcula que un 80% del personal al que se le adecuarán las remuneraciones (120 mil) recibirá un incremento de sus ingresos, mientras que el 20% sufriría un recorte. El incremento del sueldo fijo conllevará a un incremento de beneficios laborales que significarán al Estado un mayor pago por CTS y Essalud. Para mitigar este gasto, la adecuación será gradual, pagándose solo un porcentaje de los nuevos beneficios que correspondan hasta alcanzar la totalidad del pago a Essalud y el 50% de la CTS. Quienes actualmente están contratados por servicios no personales serán retirados del Estado, pero podrán postular al puesto que se cree para asumir las funciones que desempeñaban. Estos trabajadores tendrán un puntaje adicional en el concurso que se convoque. Según Ferrero, toda esta reforma le costará al Estado en el primer año de aplicación, S/.47,2 millones, dinero que aumentará anualmente hasta llegar a un de-sembolso total de S/.266,3 millones.